¡Un viaje organizado a EEUU para aquellos en busca de algo especial! Hay quien se refiere a la Ruta de la Música como la hermana pequeña de la Ruta 66. Nosotros preferimos verla como un pariente cercano un poco más rebelde. ¡Aún más rockera si cabe!
Si un viaje a la Costa Oeste destaca por sus impresionantes parques naturales, la Ruta 61 o Ruta del Blues lo hace por sus honky-tonks, sus campos de cultivo, música en directo, destilerías de whiskey - o bourbon, como lo llaman por aquellos lares - y ciudades que marcaron un antes y un después en la expansión del rock and roll, el blues y el jazz.
Conoceremos el modo de vida del pueblo Amish - sí, los de la clásica película de Harrison Ford - y el lugar en el que acabaron con la vida de Martin Luther King, bailaremos a ritmo de country en Nashville, conoceremos el pueblo donde se dice Robert Johnson vendió su alma al diablo; lugares icónicos de la Guerra Civil de Estados Unidos, antiguas plantaciones de algodón y muchísimo más.
Toca en la pestaña "Itinerario" para saber todo lo que nos espera en este roadtrip por la Ruta de la Música en EEUU.
¡Con acompañante privado desde España y muchas sorpresas durante el viaje! ¡Vive con nosotros esta aventura Explorer!
¡Buenos días familia viajera! ¡Comienza nuestro viaje organizado a EEUU por la icónica Ruta de la Música!
Un roadtrip en grupo reducido repleto de música, historia y buen rollo. Como en todas nuestras aventuras Explorer ;)
Nuestro viaje comienza en Chicago, una ciudad de rascacielos y grandes avenidas cuya historia está estrechamente ligada a la música blues, pero también a la mafia. ¡Aquí vivió y operó Al Capone!
Aquí va un poco de historia para ir entrando en materia:
El blues comenzó a desarrollarse en la década de 1920 en el sur de Estados Unidos. Muchos músicos de blues migraron a Chicago en busca de trabajo y oportunidades, lo que llevó a la ciudad a convertirse en un centro importante de la música de blues.
Sin embargo, la mafia también estaba presente en Chicago en ese momento, y muchos clubes de blues eran propiedad de mafiosos. Estos clubes eran lugares donde los músicos de blues podían tocar y los aficionados podían disfrutar de la música en vivo, pero también eran lugares donde se llevaba a cabo el juego y el tráfico de sustancias ilegales.
Sin embargo, en la década de 1960, la mafia comenzó a perder poder y muchos clubes de blues y jazz pasaron a ser propiedad de propietarios legítimos. A pesar de esto, la música de blues sigue siendo una parte importante de la cultura de Chicago, y la ciudad ha sido reconocida como la capital mundial del blues.
¡Primer día completo de nuestro viaje a Estados Unidos!
Comenzamos nuestra particular Ruta de la Música desde las alturas subiendo a la Torre Willis, primer rascacielos y el más alto del mundo durante 25 años.
Pasearemos por los emblemas de la ciudad como Millenium Park, The Loop, el distrito financiero y “La Milla Magnifica”.
Terminaremos el día de la mejor forma, navegando en barco por el río Chicago. ¡Como pasear entre gigantes de cristal!
El río Chicago fue históricamente un importante corredor comercial y de transporte para la región de Chicago. A mediados del siglo XIX, se realizó un importante proyecto de ingeniería para invertir el curso del río y hacer que fluyera hacia el Canal de Illinois y Míchigan, en lugar de hacia el lago Michigan. Esto se hizo para evitar la contaminación del lago y proteger la salud pública.
A lo largo del siglo XX, el río Chicago se convirtió en una vía fluvial altamente industrializada y contaminada. Sin embargo, en las últimas décadas, se han llevado a cabo importantes esfuerzos para limpiar y restaurar el río. Se han realizado importantes inversiones en infraestructura, como la construcción del Canal de Sanitación del Área Metropolitana de Chicago, que ayuda a separar las aguas pluviales de las aguas residuales y reducir la cantidad de contaminación que llega al río.
¡Buenos días familia viajera!
Dejamos Chicago atrás para echarnos a la carretera y comenzar a recorrer la Ruta de la Música.
Nuestra primera parada será en el Museo de Herencia Amish, donde descubriremos la historia del misterio de esta comunidad que sigue viviendo como en el siglo XIX.
Los Amish son un grupo religioso y cultural que vive principalmente en los Estados Unidos y Canadá. Son conocidos por su estilo de vida simple y tradicional, que se basa en gran medida en los valores religiosos y la comunidad.
Los Amish se originaron en Suiza en el siglo XVII como una rama del protestantismo anabaptista. Huyendo de la persecución religiosa, muchos Amish emigraron a América del Norte en el siglo XVIII, y desde entonces han mantenido su estilo de vida tradicional y resistido la influencia de la cultura moderna.
Tras un rico desayuno en el hotel, comenzaremos el día visitando la “Ciudad Vieja” de Louisville, Kentucky, con sus casas de estilo victoriano para ir introduciéndonos poco a poco en la atmósfera de la creación de ese nuevo mundo.
Visitaremos una destilería de whisky, o bourbon como lo llaman los lugareños, y comprenderemos la unión que existe entre la música y esta bebida milenaria.
Acabaremos el día en Nashville, capital mundial de la música country.
¡Nos pondremos las botas y el gorro de cowboy para disfrutar de la noche!
Tras una noche de descanso, dedicaremos este quinto día de nuestro viaje organizado a Estados Unidos a visitar Nashville y embriagarnos con todas las referencias musicales que nos ofrece esta ciudad.
Por estas calles han paseado estrellas como Johnny Cash, Dolly Parton y Roy Orbison, pero también otros más actuales como Keith Urban, Blake Shelton o Jason Aldean.
Cuando caiga la noche tendremos la oportunidad de deleitarnos con las luces que adornan los bares al ritmo de música country.
La música country es el alma de Nashville, y la calle Broadway es el epicentro de esta cultura musical. Casi todas las noches, los bares de la calle presentan bandas en vivo que tocan música country, blues y rock. Locales y turistas se funden cada noche en esta gran avenida para disfrutar de la música en vivo y la atmósfera única que ofrece Nashville.
Además de la música en vivo, la calle Broadway también ofrece una amplia variedad de opciones culinarias, desde comida rápida hasta cocina sureña tradicional. Hay tiendas de recuerdos en casi cada esquina, donde se pueden comprar camisetas, gorras y otros artículos con temática country.
Nos encontramos a la mitad de nuestro viaje por la Ruta de la Música y aún nos quedan muchos lugares icónicos por visitar en esta región de EEUU.
Hoy ponemos rumbo a Memphis, ciudad mundialmente conocida gracias a su vecino más ilustre, Elvis Preysler.
En esta ciudad ocurrieron muchos hechos históricos, como el asesinato de Martin Luther King, lo que hizo que Memphis se volviera un referente en la historia de los derechos humanos.
¡Un paseo por la historia que ha forjado Estados Unidos!
Tras un magnífico desayuno continuaremos descubriendo la historia de Elvis Presley.
Siguiendo el curso del inspirador rio Mississippi, observando los colores y paisajes que nos regala el sur de Estados Unidos, llegaremos a Clarksdale, donde cuenta la leyenda que Robert Johnson vendió su alma al diablo por el ser el mejor músico de blues de la historia.
En Clarksdale encontramos el Delta Blues Museum, museo dedicado a la preservación y promoción de la historia del blues en la región del delta del Misisipi; el Ground Zero Blues Club, bar de música en vivo propiedad del actor Morgan Freeman y ofrece una gran variedad de música blues en un ambiente auténtico; la tumba de Robert Johnson, para los más curiosos.
Merece también la pena pasear por la calle Delta. Esta calle es el corazón de la zona histórica de Clarksdale, llena de edificios históricos, tiendas de antigüedades y restaurantes que sirven cocina sureña.
Continuamos por el curso del río Mississippi hasta Vicksburg donde se libró una de las batallas más cruentas de la Guerra Civil de Estados Unidos.
Tendremos la oportunidad de ver por el camino alguna de las mansiones de plantaciones de algodón que marcaron la historia del país durante la oscura época de la esclavitud en EEUU.
Llegaremos a Natchez, punto clave de la peregrinación de la migración de comerciantes que bajan desde el norte siguiendo el curso del rio.
Natchez es conocida por su rica historia, su belleza arquitectónica y sus festivales culturales. La ciudad es el hogar de más de 500 edificios históricos, muchos de los cuales se remontan al siglo XVIII y XIX, cuando Natchez era una de las ciudades más importantes del sur de Estados Unidos.
Poco a poco vamos acercándonos al sur del país entrando en el estado de Luisiana, el cual se caracteriza por ser un crisol de las diferentes culturas que forjaron la historia de este estado.
Atravesaremos la ruta de las plantaciones, donde aprenderemos y profundizaremos más sobre la época esclavista del sur de Estados Unidos.
Disfrutaremos de la zona de pantanos, donde habitan muchas especies de reptiles. ¡Aunque aquí el rey es el alligator!
Además, los pantanos de Louisiana son parte de la rica historia y cultura de la región, y han influido en la música, la comida y la vida diaria de los habitantes de la zona. Por ejemplo, la música zydeco y el jazz tienen raíces en la cultura de los pantanos, y la comida criolla y cajún, como el gumbo y el jambalaya, también se inspira en los ingredientes y las técnicas culinarias de la región.
Después de una merecidísima noche de descanso, pondremos rumbo a Nueva Orleans. ¡La última parada de nuestro viaje por la Ruta de la Música de Estados Unidos!
Atravesando todo el terreno pantanoso que caracteriza esta zona nos maravillaremos con las diferentes culturas que han hecho de esta ciudad lo que es hoy en día. Su centro neurálgico, conocido como "el barrio francés", es una mezcla de construcciones de la vieja Europa con un estilo muy americano.
La historia de la música en Nueva Orleans es una rica mezcla de culturas, estilos y tradiciones que se remonta al siglo XIX.
En el siglo XIX, Nueva Orleans era una ciudad portuaria y comercial próspera, con una población diversa compuesta por africanos esclavizados, criollos franceses y españoles, y angloamericanos. Esta mezcla de culturas y tradiciones dio lugar a una música única y vibrante.
Uno de los géneros más destacados que surgió en Nueva Orleans fue el jazz. A finales del siglo XIX y principios del XX, músicos como Buddy Bolden, Jelly Roll Morton y Louis Armstrong comenzaron a fusionar influencias africanas y europeas para crear un sonido nuevo y emocionante. El jazz de Nueva Orleans se caracterizó por su improvisación, sus ritmos sincopados y sus melodías complejas.
Además del jazz, Nueva Orleans también fue el lugar de origen de otros géneros musicales importantes, como el blues y el rhythm and blues. La música gospel y el soul también tuvieron una gran influencia en la escena musical de Nueva Orleans.
Hoy en día, la música de Nueva Orleans sigue siendo una parte importante de la cultura de la ciudad. La ciudad acoge numerosos festivales de música a lo largo del año, como el Jazz Fest y el French Quarter Fest, y la música sigue siendo una parte integral de la vida cotidiana en Nueva Orleans.
Se va a acercando el fin de nuestro viaje en grupo por Estados Unidos, pero aún nos queda un día completo para de la ciudad emblema de la música y la fiesta.
Nos sumergiremos en el ambiente festivo que caracteriza a Nueva Orleans y como no, podremos probar, de la que dicen, es la verdadera cuna de la gastronomía americana, caracterizada sobre todo, por la mezcla de distintas cocinas del mundo.
Nueva Orleans es famosa por su cocina criolla y cajún, que combina influencias africanas, francesas y españolas. Los platos criollos y cajún suelen ser picantes y especiados, y se caracterizan por el uso de mariscos, carne de cerdo y especias como el pimentón y la cayena.
Algunos de sus platos emblemáticos son el po' boy - término procedente del inglés poor boy - chico pobre -, un sándwich típico de Nueva Orleans que se rellena con mariscos fritos, carne asada o pollo; el gumbo, un guiso espeso y picante que suele incluir mariscos, pollo, andouille (una salchicha ahumada), arroz y vegetales; o el jambalaya, un arroz cocido con carnes, mariscos, cebolla, pimiento y apio.
Pero si eres más de postres no puedes perderte su beignet, un pastelito de masa frita que se sirve cubierto de azúcar glas.